Kobetamendi, con las vistas del
río Nervión bañando Bilbo. Un río que recordaba las colas y más colas de
asistentes al festival. ¿Vas al camping? Aún más colas, pero el mejor cartel
peninsular algún fallo había de tener. Quienes repetían afirmaban que la
organización del 2013 aún era peor, así que bien por los de este año supongo.
La tarde del jueves 10 de julio,
autobuses desde San Mamés y Kobetamendi te llevaban al concierto de White Lies.
Los británicos tocaban en el escenario Heineken del festival patrocinado por
uno de los principales bancos de Euskadi, el Bilbao Bizkaia Kutxa.
Esta misma entidad bancaria daba
nombre al escenario principal, donde hizo su actuación John Newman. Uno de los
más comerciales del cartel, pero con un grandísimo directo y sin dejar de
bailar, un baile que llegó a parecer un tributo a Michael Jackson. Se guardó
para el final su éxito con Rudimental y su principal hit, Love Me Again.
Los cambios entre escenarios
serian una acción habitual para no solapar grupos y era el turno de Vetusta
Morla, quizá para la mayoría el grupo español más esperado. En su cuarto BBK
venían a presentar su disco “La Deriva”, y con la voz de Pucho transmitían todo
el sentimiento de sus temas. No falto Copenhague con las percusiones del miembro
del grupo que apodan “el Indio”.
El primer lleno de la noche del
escenario 1 era para Franz Ferdinand, demasiadas canciones conocidas y
sobretodo buenas como para fallar con tales temazos. Solo cinco minutos después
estaban Phoenix empequeñeciendo el escenario 2 y la primera gran aparición de
la lluvia (algo más intensa que un chirimiri) no pudo con sus éxitos.
Qué decir de Crystal Fighters
quienes desde 2011 quizá son el grupo con la progresión más espectacular del
panorama musical mundial. Ya da igual en qué país toquen, el escenario
principal es suyo por derecho, se lo han ganado. Cualquiera de sus canciones de
alguno de sus dos discos triunfan en directo.
Solo era el primer día y Dorian
llenaban a las 3am el escenario Sony. A lo largo del festival quizá iría bien
por si llovía tan tarde, pero la gente aún quería fiesta los tres días después
de las 3. Ese día después de Dorian, ver a Kostrok era el objetivo.
Fotografía de Nuria SL
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