jueves, 4 de septiembre de 2014

Festival’Era 2014


Trabajo, trabajo y más trabajo. Esta es la esencia de este festival solo superada por  la ilusión de la organización y demás equipo. Un festival sin complejos ni espejismos, saben lo que tienen y lo que pueden ofrecer. Sin perder nunca la ambición de crear algo único y personal, para ellos y para el público. Un festival que mantiene el espíritu de la primera edición en 2012: “With a little help from my friends”. Quizá por eso es uno de los festivales donde los voluntarios viven con más pasión y entrega que en ningún otro, donde todos son solidarios con la causa. No solo eso, cada uno de todos los miembros cree en el proyecto, incluso el masovero pospone su trabajo con las ovejas para echar una mano en la que días antes era su tranquila masía. Situada entre Llagostera y Caldes de Malavella, el jardín de esta majestuosa casa se convierte en dos escenarios perfectamente separados con todo lo que un festival necesita.

Después de aumentar diversidad en Barcelona y Girona con el Era de Clubs, y el Era Electrònica, este año serian dos días de conciertos. El día grande en la masía y un día antes en Llagostera, un guiño a la ciudad que podía beneficiar a la restauración local. Los tres conciertos de inauguración estaban a cargo de Dead Parties, Raydibaum y por último los habituales este año en carteles de música alternativa, Anímic.

Con un presupuesto que equivaldría a lo que cobra Vetusta Morla por concierto, los artistas iban instalándose entre el viernes y la mañana del sábado en la casa. Lo que proporcionaba un ambiente único de backstage donde se reencontraban antiguos compañeros de giras y conciertos. Anécdotas, bromas y confidencias entre ellos, estaban encantados con el lugar y con el cartel. Un festival que no tenía nada ver con ninguno otro y agradecían esta diversidad de nombres, salir un poco de lo más típico de los festivales grandes.

Esteban y José, los sevillanos de I Am Dive, hablaban tranquilos y haciéndose amigos de todos mientras se relajaban cerca de la piscina horas antes de la prueba de sonido. Mientras Jorge de Corrientes Circulares coincidía con Deu Txakartegi de We Are Standard comentando el Sonorama de semanas antes.

Fotografía de @iamdive

Will de Los Angeles, Morgan de Canadá y su manager George australiano residente en Londres, viajaron en coche desde Croacia a Venecia para coger un vuelo y así tener a Baths en Catalunya. Seguramente los cabezas de cartel por caché y se notaba teniendo a otro manager local ya esperando en Llagostera.

Con casi todos por la casa y las pruebas de sonido en marcha solo se esperaba una gran jornada. Había gente esperando entre los pocos metros que separaban la zona de camping de la puerta y éstas se abrieron antes de que Johnny Quid empezara el espectáculo. I Am Dive demostraba el porqué de sus éxitos fuera de España, dos guitarras que ya echan de menos en EEUU, Islandia y próximamente Asia. El mayor problema del festival apareció con la última nota de su música, José recogía su guitarra eléctrica justo cuando una gota impacto sobre el escenario. Era solo la avanzadilla de 5 minutos de intensa lluvia que paralizó todo una hora.

Este pequeño caos hizo que el último protagonista que faltaba por llegar pudiese ver algo más de lo que tenía previsto, quizá de los pocos beneficiados del temporal. Jas, de Simian Mobile Disco llegaba desde Londres a Barcelona y la lluvia le pillo a 100 kilómetros de Llagostera. Llego justo con Cuchillo dándolo absolutamente todo encima del escenario y arrancando los aplausos de todos.

En la zona de los robles estaba el escenario más pequeño, y ahí Corrientes Circulares descubría a los jóvenes de Thalab.



Era el turno de la voz personal de El Petit de Cal Eril, con su gran ocho de luces a la espalda y alfombras en el suelo del escenario Era. Una de las representantes del sector femenino de la casa, Brigitte Laverne enamoraba cerca de los robles y cerraba ese escenario. Un escenario decorado con balas de paja y cajas de Moritz, uno de los patrocinadores, que horas antes le había dado vida Johnny Card.

La gente esperó poco y Baths estaban preparados con el piano y toda su electrónica encima de las alfombras de El Petit de Cal Eril. Solo bastaba con los dos americanos para llevar el festival al punto más alto de la noche. We Are Standard se encargo de mantener el nivel y todos seguían la fiesta, que se empalmó con la electrónica de Lasers.

BeGun sufrió algo con la humedad en sus sintetizadores, pero se salieron con la suya. Al igual que Jas, que venía él solo de DJset y con la papeleta de dejar bien arriba el nombre de Simian Mobile Disco. Quienes horas después confirmarían ser los nuevos residentes los sábados del XOYO londinense lo que queda de 2014. Incombustible dejo el escenario casi dos horas después para escuchar el turno de Djhonston.

Fotografía de Àlvar Vàzquez


No se puede faltar el año que viene, todos los presentes repetirán en 2015. Únete a esta gran familia.


Más crónicas del festival:



No hay comentarios:

Publicar un comentario